El vestido de gitanilla

Como ya he comentado en la entrada anterior, ayer salí a comprar un vestido de gitana para mi hija.

Le gusta corto y rosa (ejem... es lo que tiene tener 3 años) aunque yo tenía claro que como no fuera algo que me enamorara a primera vista cualquier otro color iba a ser el "rosa".

 

Fuimos a una tienda especializada en la que no había vestidos por menos de 200 euros. ¿Estamos locos?

 

- Mira, que quiero algo más barato, no quiero gastarme mucho...

 

Lo más barato que encontramos de 155 euros no bajaba y yo me niego a echar ese dineral. Si el otro que le compré cuando tenía menos de un año le ha valido hasta ahora y me costó 50 euros y es precioso...

 

Total, que ante esos precios desorbitados para mi bolsillo decido acercarme a donde lo compré en la ocasión anterior no sin antes pasarme por otras dos tiendas en las que no recibían nada hasta mayo y yo lo necesito ya, que las fiestas de mi pueblo son ¡este fin de semana!

 

En esa tienda había visto el viernes pasado un vestido corto rojo talla 4 con tonos salmón y blanco, precioso, por 110 euros pero al llegar no estaba, se lo había llevado ese mismo día otra chica. ¡Qué rabia! Ya me veía haciendo tiritar a la tarjeta cuando me dice la dependienta que hay otro exactamente con el mismo corte pero en rojo y blanco talla 6 pero se lo probé y parecía la niña un tronco paticorto. Era demasiado grande, los volantes le quedaban al tobillo jaja.

 

Pero se alinearon las estrellas y, de repente, cuando salíamos de la tienda apareció mi madre, me la llevé hasta el vestido y le dije ¿Tiene arreglo, mamá?

 

Pues por 65 euros me llevé el vestido que, por suerte para mi, por desgracia para los empleados, estaban en liquidación por cierre y me lo dejaron a la mitad. Así que la compra me salió redonda porque además voy a estar sacándole partido hasta que cumpla los 8 años jaja

 

No os puedo poner foto porque se lo ha quedado mi madre para arreglarlo pero ya lo enseñaré.