Hacienda, ¿susto o muerte? - 2ª Parte

No contentos con mi relación con la Agencia Tributaria me da por mirar la cuenta y veo que en Marzo no he cobrado la ayuda de los 100 euros. Automáticamente se me encendió una luz: "Esto no puede ser un olvido".

Busco en internet para confirmarlo y, efectivamente. Estando en excedencia no se puede cobrar la ayuda por madre trabajadora. Es más, tienes 15 días como máximo para comunicarlo. 

Otra vez la cagalera.

Llevo en excedencia desde el 31 de enero, así que creo que ha pasado algo más que 15 días. Localizo el teléfono y llamo a Hacienda para comunicar con un pelín de atraso que cesen los pagos. 

Por supuesto, no sin hacerme pajas mentales pensando en el puro que me iban a meter en la declaración del año que viene por cobrar dos meses que no me correspondían.

Me atiende un chico, muy amable por cierto, pero si llega a llamarme él habría pensado que me quería desvalijar mi rancia cuenta bancaria.

No alcanzo a recordar por cuantas veces me dijo: "su nombre, su NIF, la casilla 620, el número de la seguridad social, el de la cuenta bancaria, el día que se pidió la excedencia,...." 

Las gotas me caían por la frente cada vez que me decía "el año que viene, el año que viene..." Es como aquello que se le dice a los niños "Que viene el coco". ¡Joer, qué jiñe!

Total, que después de más de media hora al teléfono me dieron ganas de dirigirme al roca otra vez pero había quedado y ya iba tarde. Estando en el garaje me suena el teléfono. Era de Hacienda: descomposición corporal. ¡Ya están preparando los papeles para enchironarme!

"Hola, buenas tardes, soy fulanica de Hacienda y mi compañero me ha estado comentando tu tema. He pensado que te habrías quedado con mal cuerpo con lo que te ha dicho, así que te llamo para hacerte saber que todo está correcto. Los dos meses que has cobrado corresponden uno al mes de diciembre y el otro al mes de enero ya que se paga a mes vencido. Marzo ya no lo cobras al no estar trabajando. Normalmente se pide que se comunique porque no siempre tenemos constancia a tiempo de las excedencias, pero, tranquila, que no es tu caso."

Creo que el resoplido debió oírse a 500 metros a la redonda. Si no me llega a llamar la muchachica estoy temblando hasta la declaración del año que viene. 

Me estoy planteando hacer un cursillo en profundidad sobre Declaraciones a ver si así me quito el susto que tengo encima. No hay nada como una terapia de choque.