martes, 15 de enero de 2013

Mi primer día de piscina

¡Hola! Soy Claudia.

Ya sabéis que mi tita me regaló por Reyes un neopreno y un gorrito para ir a la piscina. Mi mamá se empeñó en apuntarme a un cursillo trimestral para aprender a nadar. "Bueno, vale, de acuerdo...", pero las carcajadas cuando me probaron el dichoso gorrito sobraron.

Mi madre estaba tan impaciente que me tenía con el neopreno puesto desde las 15:30 pm. Lo vi precipitado ya que la clase empezaba a las 16:45 pm, pero bueno, la mujer sabrá lo que hace.
Además, no me había echado la siesta, por lo que muchas ganas de ir no tenía.

Llegamos al vestuario y me deja allí con ese neopreno talla 18 embutida como una butifarra. Ya me gustaría saber a mi quién marca los tallajes, que aún no hago los seis meses. 
Me planta el gorro y ¡por favor! Me corta la circulación. 

Mi mamá me toma en brazos y todas las mamás empiezan a reírse de mis pintas. "Oye, ¿qué pasa? No estoy enfadada, es el gorro que me junta las cejas "

Empiezo a cabrearme y mi cara lo dice todo. De repente salimos a otra habitación donde empieza a caerme agua del cielo. Miro a un lado y a otro ¿qué es esto? ¡Qué frío!
A lo lejos una bañera enorme. Ésta no es la de mi casa ¿Dónde están los patitos? ¿Y cangrejo y pulpo? ¿Quién son todos estos niños? 

Nos sientan a todos en un escalón. Mi mamá y las demás se ponen a cantar canciones muy tontas "Que llueva, que llueva la virgen de las cuevas" mientras me salpica agua con una mano. 
Intento ponerme de pie a toda costa y mi madre me sienta de nuevo en el escalón. Comienza a dar palmadas en el agua salpicándome aún más. ¡Basta! ¿Qué cachondeo es este?

Me incorpora sacándome del agua como si me fuera a lanzar en cohete y me vuelve a meter, ¡qué mareo!. Me pone boca abajo, trago agua... 
He de decir que nunca lloro pero hasta aquí podíamos llegar. Lo de las salpicaduras tiene un pase pero eso de tragarme el agua de la piscina... ¡Sácame de aquí!
Como no me hacía caso me puse a llorar más fuerte. Hasta me cagué y todo, aunque hasta que no me cambió mi madre no se dio cuenta. Quería salir de allí a toda costa.
El monitor se acerca y le aconseja a mamá que me saque un poco para tranquilizarme. 

Desde el banco veo a los niños haciendo el panolis en la piscina mientras yo estoy tan agustito de risas con los monitores. De repente, uno de ellos le hace un guiño a mi madre mirando a la piscina.
Eh, ¿qué pasa? Por qué me quitas la toalla ¿dónde vamos?

Empieza a meterme de nuevo en la bañera gigante y, cuando mis dedos de los pies tocan el agua, me pongo a berrear en plan Montserrat Caballé, a lo que el monitor le hace a mi madre un gesto y de nuevo en tierra firme.
Oye, lo pesados están estos en bañarme, si aún no me toca. Vámonos a casa, que yo tengo sueño.

Al fin me quitan el pellejo de butifarra y ese gorro imposible. Creo que tardé aproximadamente dos segundos en dormirme.

A la noche, cuando me tocaba el baño, no sé por qué mi madre me miraba con los ojos retorcidos al verme chapotear y reír. ¿No quería que me bañara? A esta mujer no hay quien la entienda.

16 comentarios:

  1. Ya verás el día que le enseñes a tu hija sus posibles pensamientos...jajajaja!
    No andarás muy desencaminada!
    Yo a los míos no los he llevado tan chiquitos.
    El mayor va desde los 6, y creoq ue este año se acabará la cosa porque no estoy muy contenta con el resultado.
    El peque dice que irá cuando tenga 7.XD

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    1. Era la segunda más grande del grupo. Las otras están entre los 4 meses y medio y cinco. El mayor tiene 9 meses.
      Todos se portaron genial salvo Montserrat Caballé que, no contenta con desgallitarse, se lo contagió a la más pequeña xD

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  2. jajajaajja, recuerdo a Alejadnra cuándo la llevé..., es solo los primeros días ajajaj, luego nadan como pez en el agua...

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  3. jajaja, me encanta como lo cuentas. Y pobre Claudia si en verdad fuese ella quien hubiese escrito esta historia, que amor-odio habrá cogido hoy a todo y a todos

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  4. Jaja! Muy divertido y entrañable :-)
    Un besito.

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  5. Le has leído el pensamiento a tu peque a la perfección, pobre... pero mira qué lista te ha salido, je,je...

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  6. Jajajaja, cómo me he reído! Ya se acostumbrará, yo he ido desde los 4 años ;o)

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    1. Anda!! Yo también desde los cuatro. Aún conservo mi primer diploma

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  7. Jajajaja, me parto! Segun lo he ido leyendo, os iba imaginando a las dos. Jejejeje

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  8. jajaja Que buena entrada!!! Pobre Claudia lo que se habrá cabreado... yo empecé natación con tres añitos y medio y mi sobrina la empezó antes de ayer con 4 añitos.. y oye encantada de la muerte con el gorrito y el bikini que solo quería que le hicieran fotos jajajaja

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  9. Me ha encantado el relato. Yo no tube oportunidad de llevarlos y me hubiese encantado. Lo mios le tienen mucho respeto al agua y supongo que será por eso. Un besito

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  10. Buenísimo. Vaya relato chulo. Ha faltado la foto del neopreno (sin niña dentro).

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  11. Jajaja ME PARTO EL EYELET como día la Granota de Ipanema.
    Buenísimo. Pero cómo no va a llorar, si tener el chorizo pegado en el culo con el neopreno y todo tiene que ser horroroso!!
    Ay pobrecica Claudia!!

    PD: a mi me encantaba la natación, fui a cursos y cuando me dio por practicar deporte empecé nadando. Una vez en el paro, me pasé al running, y aunque he vuelto a currar, ahí sigo, corriendo sin parar...

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  12. Jajajaja, entrada genial Wanchu, pobrecitaaaaaa Claudia.

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  13. jajajajajajaaa! qué bueno por dios! bien escrito, guapa! bien por esa claudia, habrase visto, para la próxima, por favor; neopreno marca carrie bradshaw!!!! besazos!!

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  14. leerte me ha encantado!!! extraño tus relatos, eran un currele taaaan grato!!

    tu niña es una bendita y tú... una cabrita!!! :P

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