Cuidado con los masajes

A finales del verano pasado en las rebajas de las rebajas me compré, en una tienda megapija en la que he entrado dos veces, un vestido precioso. No lo llegué a estrenar porque era muy veraniego. El otro día lo saco, me lo pruebo y me queda perfecto menos de arriba donde no lo lleno ni queriendo. Me voy a una tienda y le digo a una dependienta que quiero un sujetador que aumente el volumen. Total que me dice que me da uno que es lo mejooooooor, que está lleno de un líquido, que aumenta dos tallas y que además produce un masaje, que ella lo tiene y es fantáaaaaaaaaaastico. Yo ahí dudé porque digo a ver si va a ser como las bolas chinas y voy a ir todo el día dando alaridos... Me lo probé y me lo quedé. Pues bien, lo llevo encima desde las 7 de la mañana, pesa tres quintales y el masaje me lo dará la fisio cuando me quite esto, porque tengo las cervicales y la columna destrozadas. Como pesa esto, dios mío, que angustia.

No veo el momento de llegar a mi casa y, con muuuuuuuuucho cuidado, porque si me cae en un pie tendré que esperar a que pongan a la venta zapatos sueltos porque el otro me lo amputan fijo, quitármelo y tirarlo a la basura. Peazo sostén. Ahora, que pienso ir a la tienda y decirle a la dependienta que quién es el cabr.. que le ha hecho creer que esto es un masaje.