De tanto fisgonear se da cuenta que la chica va sin ropa interior.
La rubia se da cuenta de que él la mira justo ahí y le dice:
- Me estás mirando el chichi, ¿verdad?
- Sí, disculpa - responde sonrojado el vasco tras apartar la mirada.
- Está bien, no te preocupes - responde la mujer - ¿Sabes? Es muy hábil. Mira esto, voy a hacer que mi chichi te guiñe un ojo.
Dicho y hecho. El hombre ve asombrado cómo el chichi le echa un par de guiños. Él, totalmente asombrado, se pregunta qué otras cosas podrá hacer.
- También puedo hacer que te tire un beso.
La chica sube un poco más la falda para que él tenga una vista completa y despejada. Acto seguido, el chichi increíblemente contrae sus labios y le tira un beso con sonido incluido.
- Muac.
El vasco no podía creer semejante expresión de raro talento.
- Ven y siéntate a mi lado - sugiere la mujer ya entrada en calor.
El hombre, ni corto ni perezoso, se sienta a su lado. La rubia, con voz melosa, le pregunta:
- ¿Quieres meter dentro un par de dedos?
Paralizado de asombro el vasco responde:
- No jodas que también silba...
Juass, juasssssssssss vaya fama que tienen los vascos.....
ResponderEliminarqué bueno, me parto....
ResponderEliminarJajajajajajajaj
ResponderEliminarQue buenoooo..... yo no sabia ni que iba a decirrrrr....jajajaj
ResponderEliminarJuasssssss!!!!!
ResponderEliminarYo no era capaz de imaginar como acababa el chiste...
ResponderEliminarOs puedo asegurar que conociendo a los vascos y su fama me imaginaba un final por el estilo...
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