sábado, 11 de mayo de 2013

¡Al fin!

Llevo como un mes buscando un vestido para la boda de mi cuñado que me quede medianamente bien - que no pido que sea algo fuera de lo común, algo que me saque del paso... Los únicos requisitos tenían que ser: Largo, ni blanco ni negro-. Estaba ya aburrida de la vida, de las bodas y de todo lo que lo rodea. 

He visitado todas, que cuando digo todas son todas, las tiendas de mi ciudad. 
Vestidos para aburrir, si, pero como no quieras un palabra de honor o un escote asimétrico te das con un canto en los dientes. Y ya, si quieres que te quede bien, pues empieza a pensar en darle un batacazo a la tarjeta de crédito, que no era mi intención.

Después de visitar todo lo habido y por haber, de ver las caras de mi hermana al vérmelos puestos, y de no encontrar nada que me quedara en condiciones decidí buscar una tela para hacerme el vestido. 

Antes de comprar la tela, escogí el modelo que quiero hacerme: un vestido con escote halter cogido al cuello, preciosísimo, con el corte bajo el pecho haciendo forma hasta las caderas y luego un poco de caída.

Elegí además la tela: un rosa oscuro parecido al de la muñeca. Un tejido mate por un lado brillo por el otro, con el que iba a hacerle los detalles. No me la llevé el viernes a casa porque quería que la viera la modista, amiga de toda la vida de mi madre.

Pues me dice mi madre antes de ayer que la mujer está mala y que no me lo hace. Puffffffff, entré en estado de pánico. Ya había estado en todas las tiendas y ¡no había nada para mi cuerpo amorfo!

Me dieron hasta ganas de llorar. Me entró un agobio increíble porque me había relajado y olvidado del vestido, que tantos quebraderos de cabeza me había estado dando. 
Salí a la mañana siguiente como las locas visitando de nuevo todas las tiendas que me dijeron que traerían más modelos para ver si con suerte caía la breva. Negativas por todos lados.

Esta mañana me dice mi hermana de ir a una boutique que hay cerca de la playa. 
Nada, tampoco ha habido suerte. Pero ya que nos íbamos, mi hermana le ha preguntado si sabía de alguna otra y nos ha dicho que no. 
Creo que me ha visto la cara y habrá tenido piedad de mi: En la carretera hay una, es la única.

Lógicamente iba sin ninguna esperanza pero nada más entrar he visto la luz. 
Joder, al fin una tienda con más de dos modelos de vestidos largos y que no valen más de 300 euros ¡alegría, alegría! Ahora sólo hacía falta probarme.

Como ya me pasa en todos los demás el problema de mi delantera persistía. Tal y como entraban al probador salía. 
Eran todos modelos únicos y, claro, unas perolas de este calibre no se meten en cualquier sitio.
Ya empezaba a perder las esperanzas cuando de repente me he probado uno. El único inconveniente es que es palabra de honor y se baja un poco pero ¡sorpresa! Viene con dos tirantes por si se los quieres coser, así que lo he ajustado un poquito y ¡ole! 
- ¡Corre, ve a por la mamá y que me lo vea!

Y allí nos hemos quedado mi gorda y yo (sin separarnos ni por un instante del vestido no sea que alguna me lo arrebatara) hasta que la abuela ha venido y nos ha asegurado que tiene arreglo el asunto pectoral. 

No es que sea un vestido maravilloso, ni espectacular, ni probablemente el que mejor me quede pero creo que la desesperación me ha pedido ya una decisión. No tengo más ganas de buscar.
Ya os lo enseñaré el día después a la boda. Que seguro que peinada y con un poco de titanlux queda hasta medio decente.

Pues nada, ya sólo queda buscar unas sandalias de 200 cm. Estas no creo que me traigan tantos calentamientos de cabeza porque, total, no se van a ver con la largura del vestido.  

16 comentarios:

  1. Oleeeeeeeé!!! Enhorabuena!!!! Estoy deseando verlo, anda relájate ya ya disfrutar el bodorrio!

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    1. Espera, que aún queda buscar los zapatos y el vestido de Claudia xD

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  2. menos contar, y más fotografiar... :-) queremos foootooo queremos fooootooo...

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  3. Estoy deseando verlo!!!
    Que color es??

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  4. Menos mal, ya nos lo mostrarás, seguro que vas guapísima

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    1. Y si no lo voy pues me decís que voy guapa igualmente y listo jaja

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  5. ole ole ole!! Unos tirantes a los palabras de honor y vestido nuevo

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  6. Qué tensión madre mía!!! Menos mal que por fin lo tienes!
    Seguro que además te sienta impresionantemente bien.
    Qué ganas de verlo.
    ;-D

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    1. Bueno, bueno, impresionantemente no eh, no te vayas a llevar después un chasco. Es una cosa corrientica xD

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  7. Me alegro mucho, que ganas de verte!

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  8. Estarás divina, no hace falta verte para saberlo!!! pero enseña foto, que somos cotillas y viciosas del voyeurismo

    tú te vendes fatal rubia :PPPPPPPPPPPP

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