Es la historia de un hombre que entra en una tasca y bebe cervezas.
Cada vez que termina una caña, saca una foto del bolsillo, la mira y pide otra.
Llevaba ya 4 cañas cuando el camarero, intrigado, le preguntó que porqué después de cada cerveza mira la foto.
El hombre le contestó que era la foto de su mujer y que cuando empezaba a encontrarla guapa comprendía que era hora de irse a casa.
Si quieres ver un ejemplo ilustrado Haz Click aquí y desplaza el ratón a la derecha ¡ES EL PODER DE LA CERVEZA!
Jajajaaj qué bueno.
ResponderEliminarAaahhhh! es que era de prever!
ResponderEliminarJajajajaja, muy bueno el poder de la cerveza!!
ResponderEliminar;-D
En la peli La buena estrella, Jordi Mollà hace de quinqui chungo y ya dice algo parecido. El video está genial!!!
ResponderEliminarJuassss que risa!!! Muy bueno...
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