Arreglando el ropero

Pues sí, como decía en mi blog, ¡me faltan vestidos!

Y que conste que he esperado a entrar en Caroll, una de mis marcas favoritas, hasta las 5 de la tarde para no picar.

Y aún así, mira tú, he encontrado de pura casualidad un precioso vestido azul marino de refondillo de armario que no he dudado en pescar. He vaciado las faldas y las camisetas porque ya tengo, pero que conste que me hubiera llevado unas cuantas. Eran muy bonitas.

Pero no, seamos consecuentes, me faltan vestidos y un par de trajes chaqueta, lo malo de esto último es que no me compensa porque las veces que he cogido pantalones he tenido que llevarlos a arreglar y casi me sale más caro el collar que el perro!!!

Además, tengo chaquetas y zapatos con los que ponérmelo. He tardado un buen rato en decidirme, pero al final, me ha compensado. Es muy ponible pero tiene estilo, es de los que no pasa desapercibido.

Si es que nada como hacer revisión de ropero para comprobar los desequilibrios (sobre todo los mentales, pero esos no tienen arreglo...)